LA DIRECCION DE INSPECCION Y VERIFICACION, UN NIDO DE CORRUPTELA CON JOSÉ ANTONIO OLIVAS, (A) EL TOMMY, (A) EL TOMATE (A) EL ALI BABA, A LA CABEZA

El Año del Hidalgo para la dirección de Inspección y Verificación

Gabriel Xala

Tijuana, B.C.- Fiel a sus costumbres como fue desde el inicio de la administración del Dr. Jorge Astiazaran Orci; José Antonio Olivas “alias” “el Tommy o el Tomate”, junto con su palomilla de dizque inspectores quienes se la han pasado durante los casi tres años de gobierno sangrando a todos los comerciantes existentes con la complacencia del que aun maneja la secretaria de gobierno, el diputado electo Bernardo Padilla.

Esta vez volvió a incurrir en un delito más de extorsión, a decir del propietario del bar Deck 22, Abrahám Audelo García, mismo por el cual se encuentra ya una denuncia penal en su contra y también en contra de su esbirro el subdirector de reglamentos “un tal Olivos”, mismo quien se encargó de las llamadas para presionar al dueño del Bar a que soltara la jodida cantidad de 1500 dólares con el fin de no cerrarle el negocio.

Aunque esta información ya se manejó con anterioridad por otro medio de comunicación, lo volvemos a comentar ya que el sinvergüenza de este funcionario, quien ya está a pocos meses de irse a freír espárragos aún no tiene llenadera, ya que se encuentra realizando un peinado en toda la ciudad para ver a quien encuentran mal parado para poderlos extorsionar con cualquier pretexto.

Así como sucedió con este joven empresario quien cabe agregar que hace aproximadamente unos 5 a 6 meses inicio su negocio en la calle revolución gracias a que logro entrar en el programa que el mismo gobierno municipal maneja para todos aquellos micro empresarios, posterior a ellos los esbirros del ”Tommy” como lo conocen sus súbditos o “el Tomate” como muchos le conocen acudieron para venderle protección y horas extras, sin embargo a decir del Audelo García no accedió por lo que siguió recibiendo presión por estas sanguijuelas municipales.

Por lo que, al no aceptar el arreglo comenzaron los acosos telefónicos en donde le recalcaban que eran ordenes de “El Tommy” y quien les hacia las llamadas era el fiel testaferro del director de reglamentos, Gerardo Olivos, a quien le encanta estrenar autos a costillas de los comerciantes.

En las llamadas telefónicas le amenazaban que de no acceder le iba a cerrar el local si llegaba a incurrir en una falta.

Sin embargo como no encontraban el pretexto ideal para cerrarle el negocio comenzaron con mentiras.

Primer mentira, llegan exactamente a las dos de la mañana y con órdenes directamente del “Tommy” de cerrar el local así se lo hicieron saber al representante legal de Audelo García y a el mismo, por no acceder a la extorsión del cual fue objeto, de no aportar “su cooperación voluntaria”.

En esta clausura hubo muchas irregularidades, ya que dijeron que el motivo del cierre fue por encontrarse menores de edad, cuando los testigos manifiestan lo contrario, el local tiene el permiso de abrir y cerrar de 10:00 a.m. a 02:00 de la madrugada.

El principal motivo los esbirros de reglamentos ya lo habían dicho y el Tommy manifestó en su derecho de réplica que había menores de edad y que además estaban fuera de horario.

Cosa que no pudo ser porque de hallarse menores de edad la policía municipal tuvo que tomar parte de este asunto y detener al dueño y encargado del lugar, al no haber tal cosa, eso es contradictorio.

-No dejaron el acta de clausura en el lugar por lo que eso también les dificulto el que les pudieran calificar la multa, la cual le pusieron la más alta.

Por lo tanto el José Antonio Olivas “alias el Tomate” miente, por otra parte como el mentado Tommy tiene la sartén por el mango, hizo sufrir al empresario durante más de 15 días, pidiéndole ya no solo mil dólares, ahora eran 2000 dólares para abrir el local y eso por fuera, sin recibo.

Durante todo este tiempo fue recorrer todas las instalaciones del edificio municipal el representante legal y el propietario Abraham Audelo García, comentan que lograron hablar con el presidente municipal para exponer el problema, sin embargo lo envió con el secretario de gobierno el licenciado Carlos Mejía, quien de nada sirvió ya que no hubo atención de parte del muy ocupado secretario de gobierno.

Su siguiente parada fue en sindicatura procuradora que para el caso es la misma mescolanza, ya que sirvió para dos cosas, para nada y para nada.

Y si afirma que tuvo que acudir a las oficinas de la dirección de reglamentos para solicitar que su multa fuera calificada de manera consiente, a sabiendas de que la causa por la cual fue clausurada, fue por no haber accedido a la extorsión y por el cual se tomó la determinación de levantar una denuncia penal en contra del director y subdirector de Verificación e Inspección del “Honorable Ayuntamiento de Tijuana.

Otras de las mentiras en donde vuelve a caer el famoso “Tommy” es donde en la réplica que maneja en AFN, da a conocer que el establecimiento fue abierto después de pagar la consabida multa el día viernes 26 de Agosto, sin embargo nosotros acudimos al bar Deck 22 el sábado por la mañana y el lugar aún se encontraba cerrado con el sello de clausura.

Por lo que se ve que el famoso José Antonio Olivas o  “el Tommy o El Tomate” no es otro más que un mitómano, el cual no duda ni se acongoja en mentir, si eso lo hace con los medios, que se puede esperar con un comerciante a quien le puede inventar hasta lo que no.

Por otro lado en la denuncia que fue levantada en contra de estos dos malos funcionarios se advierte claramente que el afectado declara su temor a cualquier cosa que le pueda suceder después de esta denuncia.

Y de la misma manera nosotros como medios también dejamos antecedentes que cualquier cosa que suceda a nuestra persona, recaiga en estos obscuros personajes.

La finalidad de esta información es de que quede al descubierto toda la corruptela que durante a casi tres años de este gobierno municipal ha imperado en este departamento y en los demás que daremos a conocer, gracias a la disponibilidad de ciudadanos que se han decidido a denunciar y ya no quedarse callado.