Terrenos; despojos al Ayuntamiento de Hermosillo y al Estado

Desde hace tiempo se sabe que los políticos hacen negocio con los bienes de los ayuntamientos y del Estado, se dice que este “negocio” llego a su boom en el sexenio de Guillermo Padrés Elías; de ahí salieron a relucir nombre como Juan Valencia, Alejandro Caballero e infinidad de políticos más.
Otros nombrados para estos “bisnes” fue Enrique Reina Lizárraga de San Luis Río Colorado y Kiko Munro de Puerto Peñasco y en la pasada administración del Ayuntamiento de Hermosillo fue muy sonado el pago en especie o sea en terreno a proveedor de gasolinas, que por cierto dejo más sombras que luces.
Pues bien, hace unas semanas tomo relevancia este tipo de actos, por la invasión llevada a cabo por Carmen Ahumada, la líder priista ya muy trajeada en estos lares y todo indica que simuló una invasión para beneficiar un grupo de familias humildes, pero basto unos días para que se hiciera pública que más que una invasión era un despojo más de un acaparador que es propietario de varios negocios de construcción y filial de SIKA MEXICANA cuya figura legal está a nombre Mayra Liz Espinoza Robles; el terreno es propiedad del Gobierno del Estado con clave 360020067001.
A un costado de estos terrenos, pasado el Bulevar Quiroga otros personajes despojaron al ayuntamiento de varios terrenos, entre ellos los siguientes; 360020614001 y 360020924003, este último lo despojó la Lic. Dora Lina Navarro Villarreal y su hijo; también abogado; Ricardo Ocegera Navarro; estos personajes gozan de amistad con el síndico municipal Fermín González, que, dicho de paso, no ha movido un solo dedo para defender la propiedad de los hermosillenses.
Claro; hay unos que se pasan de listo, por ejemplo, en el sur de la ciudad un ex funcionario del pasado sexenio se quedó hasta con el campo de Béisbol y de esas historias hay varias.
En medio de esta impunidad al despojo, algunos solicitantes del norte de Hermosillo; todas familias humildes; por más de un año entregaron documentos, fueron una y otra vez a las oficinas y cuando todo indicaba que estaba listo llego Carmen Ahumada y de un solo jirón frustró sueños y esperanzas que aun todavía no da el último suspiro.
En medio de este escándalo entra la iniciativa de la construcción de cárcamo en Bahía Kino y en oposición; por razones ecológicas; el pueblo se organiza y resguarda el predio donde se pretende construir y solicita que dicho terreno sea útil para vivienda en lugar de la construcción depredadora. Entonces sí, para más pronto que tarde las autoridades ven la acción de resistencia como un delito tipificado como despojo ¿Y el silencio sobre Carmen Ahumada, SIKA MEXICANA, Lic. Dora Lina Navarro Villarreal y demás?
La inseguridad en el país, rompió la estrategia de la izquierda clasista donde invasión de terrenos la veía como un cuestionamiento radical a la acumulación; hoy bajo las condiciones que atraviesa el país solo un ocurrente puede sostener que las invasiones son un medio para la organización autónoma e independiente.
Sin embargo, el resguardo de viviendas abandonadas si es una acción valida ya que dichos inmuebles son nidos de malvivientes o simplemente basureros y dichas viviendas deben ser entregadas con facilidades a quienes cumplan con los requisitos del interés social.
Sería muy grave que Célida López y el gobierno del estado pretendan criminalizar o simplemente reprimir a los habitantes de Bahía Kíno y otros posesionaríos y dejar intactos a quienes realmente están despojando propiedades de los hermosillenses y sonorenses.

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