Tijuana, Baja California - La inconformidad entre los empleados de contrato y de honorarios del Centro de Rehabilitación Integral (CRI) del DIF Baja California ha alcanzado un punto crítico. Después de diez años sin recibir un aumento salarial, a diferencia de sus compañeros sindicalizados, los trabajadores han decidido alzar la voz.
Concepción Romo, trabajadora social con 18 años de antigüedad, Martha Vázquez, auxiliar administrativo, e Isaura Parra, psicóloga del Centro de Tecnología Adaptada, han expresado su frustración. A pesar de múltiples intentos de diálogo con los directivos del DIF, no han obtenido resultados satisfactorios.
“Nos sentimos desamparados y olvidados,” comentó Concepción Romo. “Llevamos años dedicando nuestro esfuerzo y compromiso a esta institución, y es injusto que no se nos reconozca de la misma manera que a los empleados sindicalizados.”Los empleados afectados han solicitado la intervención de la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, esperando que tome cartas en el asunto y les brinde una pronta respuesta. “Solo pedimos un trato justo y equitativo,” añadió Martha Vázquez. “Nuestros salarios han permanecido estancados durante una década, mientras que el costo de vida sigue aumentando.”
Isaura Parra destacó la importancia de su labor en el CRI y cómo la falta de un aumento salarial afecta no solo a los empleados, sino también a la calidad del servicio que pueden ofrecer a los pacientes. “Es esencial que se nos valore y se nos dé el apoyo necesario para continuar brindando atención de calidad,” afirmó.
Comentarios
Publicar un comentario